Lo que intelectuales y compuestos llamaron domingo negro fue en realidad la fiesta rosarina más colorida de todos los tiempos.
Recuerdo que el desarrollo de las elecciones a intendente fue seguido por el mundo.
Uno de los candidatos era abogado y dirigente intachable de Newell`s; el otro, docente y goleador auriazul del clausura. Ambos, unidos por una misma pasión, el fútbol.