Me emocioné hasta las lágrimas con lo de Casciari....Los que me conocen saben que no soy muy apasionada ni fanática de nada...pero desde Messi me ocurre algo inexplicable, que me cuesta definir. Cuando veo jugar a la Pulga, siento una admiración tierna; no la admiración engolada que me genera leer a Marx o a Borges o a Chomsky. A estos los envidio ...En cambio a Messi lo miro asombrada, con mis ojos de cuando era niña...lo miro desde abajo, desde muy abajo...como a una estrella...a sabiendas de que es alguien cercano y contemporáneo pero que lleva encima un plus intransferible...que no se adquiere, que no se aprende...que se tiene...
La pulga, es el único genio que no especula...y eso (en la era del individualismo, del ejercicio lustrabotista, del ego al palo, del buitrismo y la ventaja) es como un alma aparte que echa luz en un mundo de oscuros hombres pretenciosos...en un mundo donde a todos nos cuesta la vida sacudirnos el narcisismo................................... Sí, un hombre-perro...un hombre-pulga que rasca donde pica.
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