Cuando a algunos los dejan de amar, ponen pausa unos segundos y retroceden buscando en el pasado (como en un desván)
algún objeto (de amor) perdido que les devuelva la autoestima o las caricias.
El berretín de ir hacia
atrás se corresponde con la necesidad de
obviar la melancolía (que borra el
horizonte) echando mano a la nostalgia.
Mariano busca la agenda. La
repasa. “Stalkea”: revisa Facebook, Twitter, la guía telefónica, Google… y,
finalmente, selecciona entre las posibilidades, copia y pone manos a la obra.
¿Verónica?//
Sí, ¿quién habla?//Soy yo, Mariano. ¿te acordás de mí?//Sí, inolvidable. Tres
meses de psiquiatra particular y 0,50 de clonazepam que ya no puedo dejar/ ¿Por
qué?/ ¿Sos pelotudo?...
¿Alejandra?// Espere un segundito, ya le paso ¿de parte de quién?// De Mariano// Aleeeee, un
tal Marianooooo // Decile que se vaya a cagaaaaaaaar// ¿Le digo esooooooooo?// Sí, decile esoooooooooo// ¿Quién es Marianoooooo?//El forro de mi eeeeeeeex// Lo siento Mariano, soy la pareja actual de Ale, yo pensé que vos eras el del
calefón, chau.
Mariano le ha enviado una
solicitud de amistad a Miriam. Mirian declina.
Mariano sigue a Claudia, pero esta lo bloquea.
Mariano escribe un e-mail, pero
le aparece el postmaster que le
rebota el mensaje.
Mariano piensa que en sexto
grado había una que gustaba de él.
A Mariano se le antoja no
entender que la vida de los otros continuó sin su presencia.
Por suerte Mariano nunca se mira en los estanques… no sea que
justo ahí se le ocurra empezar a ir hacia delante.
La Vane
(Amy)
La Vane
(Amy)
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