El mundial 90 es el punto de inflexión. A partir de
entonces, hay jugadas clásicas que se consideran obsoletas y ya no se realizan.
Son jugadas que nadie sabe explicar por qué fueron expulsadas.
Quizás el “aire de época” promovió un nuevo fútbol por la urgencia de triunfalismos pragmáticos
y, sutilmente, ante la ausencia de objeciones, se impuso la caducidad del “falso picado” y del “trote lírico”.
De este modo, se apostó a la línea recta para asegurar ganancias
y el espectáculo procesual, que empezó a entenderse como pérdida (de
tiempo), halló el espanto de una prescripción que no pocos han notado.
Es posible que en lo inmediato se escuchen las voces que
otrora festejaban el arte de la “gambeta en reversa” y entonces, esas jugadas
perdidas, esas jugadas del Deporte en el
recuerdo recobrarán su antigua vitalidad y volverá el 11. Desde ese
momento, la prevalencia del lateral por izquierda o la salida “arando” volverán
para solaz del hincha que no ha podido olvidarlas.
Nota: PROCESUAL –no confundir
con procesal- : designa, por oposición, lo dinámico, lo que No se presenta de modo estático (y acaso segregado). Conceptos como creatividad, libertad e innovación
son categorías explicativas fundamentales de la filosofía del procesualista.
Esta perspectiva se contrasta con una filosofía de la sustancia
y de la idea de que una realidad permanente y fija está por debajo del mundo
cambiante y fluctuante de la experiencia común.
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